Tatuaje hecho con máquina, en dos sesiones de app 1 hora y media cada una. El tatuaje de la izquiera está fresco (recién hecho) y el de la derecha tiene un cicatrización de 2 meses (razón por la cual el grosor de líneas es ligeramente distinto)
Una de las cosas hermosas que me a dado el tatuaje, es la posibilidad de conocer distintas personas y distintos artistas, poder hacer trafkintun (trueque en mapuzungún) y olvidarme por un pequeño momento del dinero.
Desde pequeña recuerdo caminar por Valparaíso, admirando los graffitis y murales. Recuerdo caminar con mi papá y reconocer artistas por su obra, en especial recuerdo que me gustaba mucho un estilo de mural, bien colorido, nunca supe de quien era... Hasta que un día (muchos años después) me habló Anis, la artista y muralista que hace los murales que siempre me gustaron.
Ella quería tatuarse conmigo, y yo quería mucho su arte en una pared de la casa donde vivo con mi compañero... entonces todo fluyó y el trafkintun hizo lo suyo.
La primera sesión fue de una hora. A veces los tatuajes demoran mucho, y a veces, sorprendentemente poco (como ese tatuaje), depende mucho de como me sienta; a veces estoy tranquila, a veces ansiosa, a veces triste, o a veces emocionada. Pero siempre, hacer el trabajo con amor.
La segunda sesión demoro un poco más, quizás dos horas o una hora y media. Terminar un trafkintun es un sentimiento emocionante.
Adjunto fotito de lo una parte de lo que resultó el mural.
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